Un fraternal saludo de paz en la Sagrada Familia de Nazaret.
Estamos entrando al mes dedicado a la Familia Dominicana. Desde 1971, por gestiones del Movimiento Familiar Cristiano, noviembre de cada año es un mes consagrado, por decreto presidencial, como “MES DE LA FAMILIA”, para que todos la resaltemos y valoremos como célula primaria y vital de la sociedad, como Santuario de la Vida, como núcleo fundamental de la sociedad, y como Iglesia Doméstica.
Desde entonces, nuestra Iglesia católica, peregrina en esta amada tierra de República Dominicana, y con la orientación de nuestros obispos, se adentra a destacar de manera particular la belleza de ser familia, a través de la promoción de los valores humanos y cristianos que nos acerquen más a vivir de acuerdo con el ejemplo de la Sagrada Familia de Nazaret, formada por Jesús, María y José.
Es cierto que hoy más que nunca fuerzas oscuras se levantan para destruirla. Fuerzas de poder político, económico y mediático intentan imponer ideologías con miras a carcomer la mente de nuestros hijos para desviarlos del plan divino de Dios. Esas fuerzas oscuras externas, pero enraizadas localmente, tienen de frente a TODO un pueblo consciente de su rol cristiano en la sociedad, y con la protección de nuestra Constitución de la República, que en su artículo 55 define claramente a la familia como: “el fundamento de la sociedad y el espacio básico para el desarrollo integral de las personas. Se constituye por vínculos naturales o jurídicos, por la decisión de un hombre y una mujer de contraer matrimonio o por la voluntad responsable de conformarla.” Esto nos lleva a deducir -y nos da fuerza- para saber que “ninguna institución decide en lugar de la familia. En la familia decidimos los matrimonios o las uniones naturales entre un hombre y una mujer para perpetuar responsablemente la humanidad, según el mandato del Creador de «crecer y multiplicarnos».”
Como familia, este mes es propicio para estar vigilantes y no tolerar en ninguna circunstancia, que se nos quiera imponer ningún tipo de agenda que atente contra la vida misma de la persona humana, mucho menos de los aun por nacer.
Soñando con el ideal de familia de que seamos una comunidad de vida y amor, formadora de persona, de que seamos participantes en el desarrollo de la sociedad y participante en la vida y misión de la Iglesia, la Comisión Nacional de Pastoral Familia y Vida de la Conferencia del Episcopado Dominicano, a través de todas sus Comisiones Diocesanas de Pastoral Familiar, estará desarrollando actividades y procesos para acompañar a las familias en sus diferentes etapas y para destacar el SER FAMILIA, especialmente durante todo el mes de noviembre.
Estas actividades celebrativas culminarán en cada diócesis el domingo 26 de noviembre, Fiesta de Jesucristo Rey del Universo, con la ya tradicional Caminata UN PASO POR MI FAMILIA, este año con el lema: “CON HONESTIDAD, TRANSFORMAMOS LA SOCIEDAD”.
Familia dominicana: ¡Ven. Celebremos nuestro mes con fe y esperanza! “¡Caminemos familias, sigamos caminando! (…) No desesperemos por nuestros límites, pero tampoco renunciemos a buscar la plenitud de amor y de comunión que se nos ha prometido” (AL 325).